Resultaba yo en un cuartito chikito en el ke navegaba en Internet en una ventana donde veía reflejao la pantalla de un computador,y del cual sale Natalia, una niña punki bien mona ke conosco,y ke en esta ocasión salía de ese vidrio como si de una rottenduende se tratase, y me daba carisias y demás cariños.
Ya después, me encontraba en un teatro donde pasaban la proyección de una versión gore de tiburón, de la cual me hice personaje inmediatamente la empezaron a pasar, y pues estaba yo ahí, en una película cazando tiburones en un barco pesquero, ke fue hundido al instante por los violentos ataques y mordiscos de aquel pez diabólico ke se devoraba la tripulación como si fuesen aperitivos,y asta ke al final me veía yo en lo ke quedaba de aquel poderoso barco devorado por la hambrienta furia tibursia, una balsita de restos navíos, acompañado de un par de marineros, los tres a la intemperie de algún ataque, angustiados y con los cojones en el cuello del puto miedo. Nos tiran un cadáver a estribor, mientras ke sale otro a babor, aun delirante a pesar de estar todo destazado y masacrado por las fauces de aquel brutal animal, ke sale del mar amenazante, con un aspecto tan monstruoso y tétrico, un tiburón inmenso, obeso, lleno de cicatrices en su boca de aquellos ke intentaban liberarse de su mordida, y unos ojos rojos ke chillaban lava y sangre. El tiburón nos intimidaba jugando con aquella victima delirante, asta devorarla por completo de un mordisco. Ataca de nuevo comiéndose a un compañero, escupiendo su cabeza hacia mi, la cual cojo y esta me cuenta “ahí alguien ke te espera afuera…”
Sali de la película por aquel mensaje, salí a la calle, y pues ahí estaba, aquella hermosa niña vestida en un grisáceo uniforme colegial, quería hablarme, no se de ke, no le ponía atención a lo ke decía, tal vez por ke lo único ke hacia era ver sus oscuros calzones que se arrimaban de bajo de su faldita….
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