20 octubre 2008

CONDUSCO POR LAS VIAS DE LA MUERTA

Esta bien, pasare de largo. Mirare por el parabrisas, y veré como te vas alejando, como te quedas estancada al lado de la vía, atrapada por tus miserias y demás tonterías, rodeada de cascabeles que tus tobillos acarician. Mirare nada mas por el parabrisas, he pasado de largo en mi fúnebre carro. Ignoras las señales y los demás bocinazos, nada, te quedas con la mirada amarrada hacia el desierto que hidratas con tus lagrimas, dopada por las alimañas que por cascarones te hacen sentir aliviada. Boba, te tengo un puesto y siempre aguarda tu peso para ser llevada. No importa cargas, ni la magnitud de tus maletas, 666 caballos de fuerza han de arrastrar con todo eso, y seguir como alma que lleva el diablo por esta autopista plagada de demonios que he de atropellar. Manejar por el camino cuyo horizonte se ve adornado con los fantasmas que el tubo de escape expulsa. Pero mi orgulloso auto se ve herido por un infortunio, una llanta se me ha pinchado. Bajo del carro a sacar la cruceta, el gato y el repuesto, y me pongo en el proceso. Esta bien, Es bueno, me alegra ver que tu mano me asoma las herramientas…