ke me moje una lluvia marciana

Quiero el echo, quiero la conquista, y nada que la consigo, sigo en espera, tan paciente que apenas siento el delirio. Pretendo hechizar, y de brujo no tengo nada. Soy la caspa que nieva de tus alturas, soy el último bicho raro de las lejanías galácticas. Y sigo acá, esperando, sabiendo que mis dedos son capases de insultar a dioses, pero que decaigo en una desazón que me maldice en las peores frustraciones. Quiero llorar y no sangro nada, tengo las venas secas de tantas cortadas. Estoy maldito, soy un maldito y moriré siendo maldito. Y escupo ante mi lapida, ante mis pasos, y me burlo del nadie quien vino a saciarme. Es ridículo, y asta juego a ser el poeta, un llorón estúpido que vale de correazos para levantarse de nuevo, maldecir el cielo por no morir dormido. Así de nuevo, el fin del mundo que conozco, y me sentiría bien, despertar estornudando por otro polvo, tiritando por otro frio. Muero, me arrugo y me hago viejo como una pasa, mas me guardo de las balas en mi cascaron de hojalata.