30 enero 2009
no puedo de dejar de ser tan bobo
No puedo dejar de ser tan bobo. Me desahogo apretando las papitas con rabia. Tú, ni te percatas. La metralla pasa por tu cabeza, la guerra te la tienen declarada, y ni te percatas. Y amanezco todavía, una linda mañana. Me he dado cuenta que el mundo casi se acaba, y he desterrado de mi un vago sentimiento de conformismo. No lo quiero más. Vale ya de ser tan pendejo, me convierto mas bien pólvora ha explotar. Así luciría de maravilla, exploto dejando un bello show detrás. Pero sigo siendo el mismo tonto, y hoy la aurora no ha cambiado eso. Pretendo mas tarde, cuando el sol deje de rechinar, charlarme un rato con una botella de alcohol. Será el bacilon del día. Me desahogare en vómitos, y entre frijoles en bilis, balbucearé tormentos que me hacen ser tan pendejo. Llorare whisky y bailare con escalofríos, hasta olvidar mis tristezas y demás doncellas. Son princesas de torres de libido. Un mal cantante pretendiendo callar mirlas, se revuelca en un escenario vacio, en estridentes llantos que Hacen eco en una catacumba que no he saqueado de mi pecho.
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